Vidrio Laminado

El vidrio laminado se compone de dos o más hojas de vidrio monolítico unidas entre ellas gracias a una o más láminas de un polímero plástico (Butiral de polivinilo), más conocido como PVB,  mediante un procedimiento térmico y de presión.

Se considera un vidrio de seguridad ya que al romperse, los pedazos permanecen adheridos a la mencionada lámina (PVB), sin desprenderse y evitando así el riesgo de producir lesiones. Esta lámina, puede ser traslucida o transparente, puede ser de color, puede ser opaca y puede incluir dibujos, diodos, etc.

Variando el número de vidrios y butirales (PVB), podemos crear diferentes composiciones que nos darán las siguientes prestaciones en cuanto a las normas de seguridad: Seguridad en uso, Anti-agresión UNE-EN 356, Anti-bala UNE-EN 1063, Anti-explosión UNE-EN 13541, y también en cuanto a su aislamiento acústico, control térmico, control solar, decorativos, etc.

Todos estos vidrios, son comercializados y manufacturados por Cristasón, en función de las necesidades de nuestros clientes.

vidrio laminado como es cristasón
imagen de vidrio laminado cristason

Utilización

El Código Técnico de Edificación recomienda su uso en instalaciones como barandillas o en las particiones de interior (mamparas de oficina), pues el uso de vidrio laminado minimiza el riesgo de caída del usuario en caso de rotura.

Ventajas del vidrio laminado.

  • Mayor nivel de resistencia.
  • Es un cristal prácticamente inseparable (en caso de rotura, la lámina ejerce de retención y evita que el cristal se haga añicos).
  • El vidrio laminado aumenta la seguridad.
  • Protege a las personas y niños frente a los riesgos de heridas en caso de rotura.
  • Filtra los rayos solares ultravioletas (UV) en más de un 95%.

El vidrio laminado además se puede combinar con otras propiedades del vidrio que aumentan el confort: Aislamiento térmico reforzado, aislamiento acústico, autolimpieza, decoración …

Los espesores de fabricación estándar, son 3+3, 4+4, 5+5, 6+6, 8+8 y 10+10.

Vidrio laminado acústico.

Se trata de vidrios laminados que poseen un PVB especial que le proporciona un mayor aislamiento acústico, protegiendo perfectamente contra el ruido.

El decibelio define la intensidad del ruido. Un nivel sonoro confortable, no debe superar una intensidad de 35 dB durante el día y 30 dB durante la noche.

El vidrio de aislamiento acústico combate el ruido y las molestias sonoras (calle transitada, tráfico urbano, vía rápida, proximidad a una estación y/o aeropuerto, etc.,) reduciendo la contaminación acústica más eficazmente que un acristalamiento básico, mejorando así el confort acústico del interior.

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Vidrio laminado control solar.

Esta composición, permite mantener una temperatura confortable en el interior del edificio, reduciendo el gasto en refrigeración y también los reflejos de luz directa que entran por la superficie acristalada.

Gracias al tratamiento de capa que se les aplica a estos vidrios  hacen que el calor del sol refleje hacia el exterior. Esto ayuda a evitar el recalentamiento y a mantener la temperatura constante en el interior.

Utilizando un vidrio de control solar evitamos el calor excesivo en verano en las estancias acristaladas. Esta ventaja se hace más visible en los casos de lucernarios de vidrio o en aquellas edificaciones orientadas hacia el sur o expuestas constantemente a los rayos solares.

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